Bancarrota Médica
Estados Unidos gasta más en atención médica que cualquier otro país del mundo. Para muchos estadounidenses, esto se traduce en primas costosas y facturas médicas mayores si sufren una lesión o se enferman de manera inesperada. La deuda médica se presenta de muchas formas, incluyendo gastos por medicamentos recetados, tratamientos recurrentes, procedimientos quirúrgicos y facturas del departamento de emergencias del hospital. Muchas personas en Phoenix y Tucson se ven abrumadas por las deudas hasta el punto de considerar una bancarrota médica.
¿Qué es la bancarrota médica?
La bancarrota médica no es un tipo real de bancarrota, sino que se refiere a la principal fuente de deuda que hace que una persona se declare en bancarrota. Es decir, no pueden elegirse de manera selectiva los tipos de deuda tomados en cuenta en el proceso de bancarrota. Aquellos que están siendo acosados por los cobradores pueden declararse en bancarrota principalmente por facturas médicas, pero una bancarrota del Capítulo 7 o del Capítulo 13 incluirá múltiples categorías de deuda además de la bancarrota médica.
¿Debo declararme en bancarrota?
Si está abrumado por la deuda de atención médica y no puede hacer los pagos, es posible que quiera considerar la bancarrota para pagar las facturas médicas y otras deudas. Es posible que haya llegado a un punto en el que los cobradores de deudas lo acosan todos los días. Tal vez le hayan dicho que su casa será ejecutada o que será desalojado. Su propiedad puede haber sido embargada y su salario puede estar en riesgo de embargo.
Si se encuentra en alguna de estas situaciones y no sabe qué hacer, una bancarrota médica podría ser la mejor manera de comenzar de nuevo, y empezar a reconstruir su crédito y finanzas.
¿Cuáles son mis opciones de bancarrota?
Hay dos tipos de bancarrota que pueden ayudarlo a reducir o eliminar su deuda médica. Hay diferentes tipos de bancarrota en Tucson y Phoenix que pueden cancelar o reestructurar la deuda existente.
Bancarrota del Capítulo 7 por Facturas Médicas
Una bancarrota del Capítulo 7 también se conoce como una bancarrota de liquidación. Esto quiere decir que sus activos líquidos no exentos (como propiedades) pueden venderse y que sus ganancias se destinarán al pago de sus acreedores.
La ventaja de las bancarrotas del Capítulo 7 es que pueden permitirle liquidar una cantidad importante de la deuda (si no es que toda) relacionada con tarjetas de crédito, facturas médicas, préstamos personales, facturas de servicios públicos, préstamos de título/créditos contra el sueldo, cuotas de arrendamiento incumplidas y saldos deficitarios de recuperación de automóviles.
Bancarrota del Capítulo 13 por Facturas Médicas
Otra opción para consolidar su deuda médica puede ser presentar una bancarrota del Capítulo 13. Este tipo de bancarrota médica le permite retener la mayor parte de sus activos al reestructurar su deuda en lugar de solo liquidarla.
En una bancarrota del Capítulo 13, por lo general puede mantener activos garantizados, como su casa y su automóvil. En lugar de eliminar su deuda por completo, el tribunal aprobará un plan de pago en el que realizará pagos regulares programados de una parte de la deuda pendiente. Esta opción puede ser la mejor para quienes tienen un ingreso mensual estable. Cubre la mayoría de las mismas deudas que las bancarrotas del Capítulo 7, incluyendo las facturas médicas.
Contactar a un abogado experimentado en bancarrotas de Arizona en Lerner and Rowe Law Group puede ayudarlo a encontrar un plan de pago adecuado para una bancarrota del Capítulo 13. También pueden determinar las exenciones a las que puede ser elegible en una bancarrota del Capítulo 7.
¿A quién debo contactar para una bancarrota médica?
Si está considerando declararse en bancarrota por facturas médicas, necesita un abogado competente y compasivo a su lado. Contacte al experimentado equipo legal de Lerner and Rowe Law Group para obtener más información sobre cómo puede detener el acoso de los cobradores y asegurar su futuro financiero.
Visítenos en nuestras oficinas de Phoenix o Tucson, llámenos al 602-667-7777, chatee con un representante en línea o envíe una solicitud para una consulta gratuita las 24 horas del día, los 7 días de la semana.